Tipos de cicatrices:


Cicatrices hipertróficas

Estas cicatrices son más comunes entre personas jóvenes, derivadas de quemaduras y en personas con piel oscura. Son normalmente rojas, gruesas y elevadas, pueden ser pruriginosas y dolorosas. Su proliferación no se extiende más allá de los bordes de la herida inicial. Crecerán habitualmente durante un periodo de tiempo, empezando a crecer algunos meses después del cierre de la herida y se desarrollan durante los 6  a 8 meses siguientes, tras los que suele interrumpirse la progresión y la cicatriz lentamente se torna inactiva y se estabiliza en cuanto a volumen y color.

Queloides

Los queloides pueden ocurrir a cualquier edad, pero tienden a desarrollarse más en individuos jóvenes y en personas con piel oscura. Se caracterizan por una proliferación pseudo-tumoral (gruesa, redondeada e irregular) que se extiende más allá de los bordes de la herida inicial. A menudo aparecen de color rojo o de un color más oscuro en comparación con la piel que rodea. Los queloides pueden comenzar a desarrollarse directamente después de haber finalizado el cierre de la herida o iniciar el crecimiento después de un año. Pueden empeorar durante el embarazo.

Cicatrices atróficas

Estas cicatrices son generalmente pequeñas. Pueden desarrollarse por la separación del borde de la dermis con la conservación de la continuidad de la epidermis, es decir, cuando el proceso de cicatrización se interrumpe y no se forman suficientes fibras de tejido conectivo. Se suelen formar después de sufrir acné o varicela.